En este sencillo escenario partimos de tablas que queremos unir pero que, por la forma o el momento en que han sido generadas, pueden tener duplicados, y no queremos que el resultado de la unión los tenga. Las tablas con las que vamos a trabajar son las siguientes:
Podemos ver la existencia de registros duplicados. Una simple unión (usando la función UNION) incluiría estos registros:
T = UNION(T1; T2)
Para asegurarnos de que solo se consideran registros sin duplicar, basta con utilizar la función DISTINT, que devuelve una tabla equivalente a la que se le pasa como argumento tras eliminar los duplicados:
T = DISTINCT(
UNION(T1; T2)
)