En general -salvo en ciertos escenarios que veremos más adelante- conviene reutilizar las medidas que creemos. Por ejemplo, nuestra medida [Sales] la definimos de la siguiente manera:
Sales = SUM(Sales[Amount])
Y la medida [Sales Spain] de la siguiente:
Sales Spain =
CALCULATE(
SUM(Sales[Amount]),
Geography[Country] = "Spain"
)
CALCULATE(
SUM(Sales[Amount]),
Geography[Country] = "Spain"
)
Comprobamos que, en esta última, hacemos referencia a SUM(Sales[Amount]), cálculo que se corresponde exactamente con lo que hemos llevado a la medida [Sales]. En un caso como éste, las buenas prácticas nos invitan a evitar replicar código, haciendo una referencia a la medida ya existente con la sintaxis [nombre-medida] (nombre de la medida entre corchetes):
Sales Spain =
CALCULATE(
[Sales],
Geography[Country] = "Spain"
)
CALCULATE(
[Sales],
Geography[Country] = "Spain"
)