Aun cuando no hay un flujo de trabajo estricto al que haya que adaptarse, frecuentemente comenzamos utilizando Power BI Desktop en nuestro ordenador para conectarnos a una fuente de datos (libros Excel, ficheros CSV, bases de datos…) y utilizaremos las herramientas ofrecidas en el llamado editor de consultas (o editor Power Query) para configurar los procesos ETL que van a transformarlos. Para esta configuración podremos recurrir a las herramientas visuales ofrecidas en este editor o a usar el lenguaje de consultas M, que nos ofrece un control mucho mayor sobre estas transformaciones.
Una vez transformados los datos y cargados en el editor de informes, los enriqueceremos con métricas modeladas usando el lenguaje DAX, crearemos nuestro informe y lo publicaremos en el Servicio Power BI, donde podremos compartirlo con terceros o acceder a él usando cualquier navegador o las aplicaciones móviles de Power BI (disponibles para teléfonos móviles y tablets). Esto dependerá, por supuesto, del tipo de licencia que tengamos.
También es posible crear nuestro informe directamente en el Servicio Power BI, pero con notables limitaciones, siendo tal vez la más importante el hecho de no poder modelar métricas con el lenguaje DAX. Y también es posible configurar los procesos ETL en el Servicio Power BI de forma que, una vez ejecutados, generen un dataset (en la nube) al que conectarnos desde Power BI Desktop, opciones todas que serán comentadas con más profundidad más adelante.