La importancia de esta capacidad de "aprendizaje" es algo que trasciende la utilidad de las aplicaciones del Machine Learning hoy día: La eficiencia que muestra un ordenador que ha sido adecuadamente "entrenado" para hacer una tarea mediante algoritmos de Machine Learning supera la del ser humano en la mayor parte de las áreas en las que se utilizan. Y en aquellas áreas en las que no es así, probablemente sea cuestión de potencia de cálculo y de perfeccionamiento de los algoritmos. Y tanto en un caso como en el otro los avances son continuos, de lo que podemos deducir que, por un lado, la aplicación de estas tecnologías a nuestro día a día puede suponer alcanzar un grado de desarrollo y bienestar que con mucha seguridad no entendamos todavía. Pero, por otro lado, también podemos deducir que es cuestión de tiempo que el ser humano se vea superado por el ordenador en todas aquellas áreas susceptibles de ser automatizadas. Y esto es algo para lo que debemos prepararnos.