La posibilidad de que el usuario del informe (seamos nosotros o no) pueda ampliar la información mostrada en un objeto visual simplemente moviendo el cursor por encima de una marca gráfica es algo muy útil, lo que puede hacer tentador el crear ventanas de información personalizadas para todos nuestros objetos visuales, ventanas que muestren gran cantidad de gráficos adicionales.
En general, ésta no va a ser la mejor estrategia.
En primer lugar, porque el objetivo no es abrumar al usuario con información, sea ésta relevante o no, sino mostrar la información adecuada de forma que le facilite la toma de decisiones.
En segundo lugar, por un motivo práctico: las ventanas de información personalizadas ocupan espacio, y puede resultar molesto para el usuario del informe el no saber dónde colocar el cursor si van surgiendo ventanas de información en sitios en los que no se esperan o donde no aporten demasiado.
Y, en tercer lugar, porque hay otras formas de ampliar la información dada por un objeto visual, como veremos en las siguientes secciones.
En general convendrá que estas ventanas personalizadas tengan un tamaño razonable (cuando menor, mejor, siempre que permitan consumir su contenido con comodidad) y que muestren solo información relevante.
