Otro problema con el que podemos encontrarnos -relacionado hasta cierto punto con el anterior- es la métrica de los datos: en la tabla correspondiente a las flores Iris las medidas se encuentran en centímetros. ¿Qué ocurriría si las mostrásemos en milímetros? Aun representando el mismo concepto, todas esas características ganarían en peso dentro del conjunto de datos. Un ejemplo aun más complejo: si estamos trabajando con temperaturas ¿cómo afecta el hecho de que estén expresadas en grados Fahrenheit o en grados Celsius? Pues en este caso ya no se trata de multiplicar o dividir todos los datos por 10, por ejemplo: la escala es distinta.